No había nada que no les hubiese gustado. Estaban sorprendidos porque habían oido hablar de Asturias, de la sidra y de la gastronomía, pero que nadie les había dicho lo espectaculares que eran sus paisajes. No entendían cómo no se contaba eso cuando se hablaba de Asturias.

El tiempo no es ningún problema, al contrario. Contaban su experiencia al ir de vacaciones al sur de España, donde tuvieron que quedarse varios días encerrados al cobijo del aire acondicionado, dentro de un complejo hotelero, porque salir afuera era insoportable. ¡Y eso que venían de Canarias!

Estaban encantados con el clima de Asturias, habían hecho por ejemplo la Senda del Oso, la senda costera desde el Paseo San Pedro pasando por Toró, y también habían visto rugir los bufones de Pría. Querían hacer El Camín Encantau y muchas más cosas que les quedaban por ver y no les daría tiempo.

No habían visto apenas nada, les faltaba casi todo, por ejemplo la playa de Torimbia, los Picos de Europa, Los Lagos de Covadonga… por nombrar algo, porque todavía les quedaba una larga lista de lugares por visitar.

Imagino su próxima visita, porque si en la primera se han enamorado, cuando descubran el resto que les queda por ver, quedarán infinitamente enamorados de Asturias. Porque por supuesto, ya sin irse están pensando en sus próximas vacaciones, que sin duda seran a nuestra patria querida.

– ¡En el norte es todo grande!, decían sorprendidos por el menú del día. Les impactó que les llevasen una fuente enorme llena de comida en donde podían comer los dos y todavía les sobraría. Pero más les impactó cuando les dijeron que solo era el primer plato. Y me imagino la cara cuando el camarero les avisó de que sólo era el primer plato de ella. Se preguntaban divertidos donde metemos los asturianos todo lo que comemos, ¡pues no estamos gordos!

Es muy prestoso ver a la gente de fuera tan fascinada por nuestra tierra y por nuestras tradiciones. Tan ilusionados que parece que han descubierto el mayor de los tesoros.

Nosotros estamos tan acostumbrados a verla y a disfrutarla, que en el día a día, con el ruido de lo cotidiano, a veces se nos olvida lo afortunados que somos por tener la suerte de vivir en este Paraiso llamado Asturias.

¡Gracias!